Los mejores campamentos para niños con enfermedades graves pueden enseñarnos mucho sobre el poder de la posibilidad
En 1988, el legendario actor y filántropo Paul Newman fundó The Hole in the Wall Gang Camp, en Connecticut, para ofrecer un lugar donde los niños con enfermedades graves pudieran alejarse de los retos de la vida cotidiana, ser ellos mismos en un sitio diseñado específicamente para sus necesidades y, en sus palabras, “armar un poco de jaleo”. Inspirados por aquel primer campamento, hoy, en 19 países, hay 30 campamentos miembros y programas asociados que forman la Red Infantil SeriousFun. Los cientos de miles de personas que han pasado por estos campos conocen su impacto duradero, y ahora los datos lo demuestran.
Según un estudio realizado en 2021 por los American Institutes for Research entre más de 2.200 antiguos acampados de SeriousFun de edades comprendidas entre los 17 y los 30 años, más del 80% de los encuestados afirmaron que su experiencia en el campamento SeriousFun desempeñó un papel importante en el desarrollo de resultados personales, sociales y relacionados con la salud, que utilizan en su vida cotidiana de adolescentes y adultos, como la disposición a probar cosas nuevas (90% de los encuestados), la apreciación de la diversidad (88%), la identidad propia (86%), la empatía y la compasión (86%) y la confianza en uno mismo (85%).
Los antiguos alumnos de SeriousFun también informaron de resultados positivos similares independientemente del número de veces que asistieran al campamento, y los resultados no diferían en función de su edad, sexo, diagnóstico médico, origen étnico o nacionalidad.
Esto nos lleva a preguntarnos qué es lo que promueve estos resultados positivos de los campamentos SeriousFun, y si pueden aplicarse a los niños de forma más amplia, sobre todo teniendo en cuenta la crisis de salud mental que estamos viendo en los niños. Y de los tiempos estresantes de la pandemia, ¿hay algo que todos podamos aprender para reducir los sentimientos de aislamiento e impotencia entre todos los niños de los niños que, debido a sus enfermedades, entienden estos sentimientos demasiado bien?
La investigación demostró que lo esencial para la experiencia de los campistas era sentirse aceptados y no juzgados, tener una sensación de libertad y posibilidad, y probar cosas nuevas. Un antiguo campista lo atribuyó al “ambiente acogedor y de ‘ven como eres'” que se crea en el campamento, y otro al hecho de que, “a pesar de las muchas limitaciones que me acompañaban en aquel momento, pude probar muchas oportunidades nuevas que parecían inalcanzables fuera del campamento”.
Los campamentos SeriousFun son lugares donde se les dice lo que SÍ pueden hacer, desde tiro con arco hasta manualidades, desde tirolesa hasta escalada en rocódromo, pasando por todas las demás divertidas actividades de campamento. Y este cambio les ayuda a ver muchas más posibilidades para su vida y su futuro. Uno de los participantes en el estudio dijo: “Lo más valioso para mí fue aprender a ser consciente de mis puntos fuertes. El campamento me enseñó a ser más extrovertida, a trabajar con la gente y me dio pasión por las artes. El campamento sacó a relucir todos mis puntos fuertes y estoy muy agradecida”.
Consciente de que una vida sana y feliz es mucho más que tratar una enfermedad, Paul Newman resumió a la perfección el espíritu de los campamentos para niños con enfermedades graves: “No existen los niños enfermos. Sólo hay niños que están enfermos. Piense en ello y comprenderá la magia de los campamentos”.